La financiación externa es fundamental para el éxito de una startup. Durante el proceso de creación de una empresa emergente, las diferentes fases que atraviesa requieren un tipo de financiación específico para resolver sus necesidades. Evitar los errores más comunes en las rondas de financiación es clave para el éxito de una startup. Por eso, vamos a hablar de las etapas de financiación según la fase de la startup, el tipo de ronda, la cantidad que cubre, el tipo de inversor y el propósito de la misma en cada una de las fases.

La fase Pre-seed es la más inicial de una startup, donde solo existe una idea inicial sin modelo de negocio definido. El objetivo principal de esta fase es crear un modelo de negocio y la valoración (pre-money) de la empresa no suele superar el millón de euros. El tipo de inversor más frecuente en esta etapa son Business Angels, Financiación pública, Aceleradoras e Impulsoras.

En la fase Seed, el modelo de negocio ya está definido y comienza a dar sus frutos en el mercado. El objetivo de la startup en esta fase es centrarse en su crecimiento y obtener métricas que lo corroboren y funcionen como canal de captación para los inversores. En esta fase, se buscan inversores con objetivos financieros afines al proyecto, que contribuyan al desarrollo de la startup en las siguientes fases de crecimiento. Los inversores más frecuentes en esta etapa son Business Angels, Financiación pública, Aceleradoras e incluso FFF (Family, Friends & Fools). La valoración promedio es de 1,7 millones de euros, la dilución es del 15% y la startup debería tener entre 12 y 18 meses de “runway”, es decir, tiempo que puede vivir con el dinero captado.

La etapa Late Seed, Pre-Serie A o Ronda Puente se da cuando la startup ha cerrado una fase Seed, pero en esos 12-18 meses no ha conseguido los propósitos financieros que se espera de ella, por lo que recurre a este tipo de ronda puente. El objetivo financiero es escalar métricas y aumentar el equipo (RRHH). El tamaño de ronda promedio es de 850.000 euros, la valoración Pre-Money es de 3,3 millones de euros, la dilución es del 21% y el tiempo que se tarda en cerrar una ronda de este tipo es de 6 a 9 meses.

La etapa Early es cuando la startup tiene un alto potencial de crecimiento y sus ganancias superan las pérdidas, por lo que necesita una ronda de financiación Serie A y Serie B. Una de las principales formas de financiación para las startups en esta fase es a través del Venture Capital, una operación financiera en la que se aporta capital a cambio de un porcentaje de la empresa. El objetivo de la startup es escalar métricas, mostrar una rentabilidad atractiva para los inversores y ampliar el equipo. En la Serie A, se exige entre 1 a 5 millones de euros para continuar con el proyecto y en la Serie B, desde 6 hasta 20 millones de euros para impulsar el crecimiento de la startup. El objetivo es generar una especie de colchón operativo de al menos 6 meses, y la equidad de estas rondas oscila entre el 5 al 10%.

La etapa de crecimiento de una startup, conocida como Fase Growth, se caracteriza por una mayor madurez en la empresa, la cual cuenta con números positivos y una estrategia definida para su expansión. Durante esta fase, el objetivo principal es aumentar tanto los beneficios como el número de clientes. Para lograr este propósito, se recurre a una ronda de financiación conocida como Serie C, en la cual la inversión externa juega un papel importante. En general, los Grandes Fondos, como bancos de inversión o sociedades de capital privado, son los principales proveedores de fondos en esta fase, ofreciendo hasta 20 millones de dólares.

Uno de los casos más recientes de ronda Growth, en España, es el de Cabify. En marzo de este 2023 captó algo más de 100 millones de euros de financiación para acelerar su plan estratégico centrado en el crecimiento de la compañía en los mercados en los que está presente tanto en España como en los seis países de América Latina en los que opera: Argentina, Uruguay, Colombia, Perú, México y Chile. Además, potenciará electrificación de la flota en España y América Latina e impulsará la estrategia de innovación tecnológica. Esta ronda fue liderada por Orilla Asset Management y AXIS, entre otros.

En esta etapa, la startup busca consolidar su posición en el mercado y ampliar su presencia a nivel nacional e internacional. Además, la empresa también puede estar enfocada en el desarrollo de nuevos productos y servicios que le permitan diversificar su oferta y, por ende, aumentar su rentabilidad.

Es importante destacar que la ronda Serie C se considera una de las últimas etapas de financiación antes de la salida a bolsa o la adquisición de la empresa por parte de otra compañía. En este sentido, la empresa debe demostrar un alto potencial de crecimiento y una estrategia clara y efectiva para poder atraer la inversión de los Grandes Fondos.

En resumen, la Fase Growth representa una etapa crucial en la vida de una startup, en la cual se busca consolidar la empresa, aumentar los beneficios y el número de clientes, y prepararse para una posible salida a bolsa o adquisición. La ronda de financiación Serie C es fundamental para lograr estos objetivos, y la inversión de los Grandes Fondos es un factor clave para el éxito en esta fase.

 

Artículo escrito por Alejandro Pérez-Ochoa Associate en Closa